Este mes de septiembre comienza la campaña de recolección de la aceituna manzanilla aloreña de Málaga, que por primera vez cuenta en esta ocasión con la distinción de una Denominación de Origen Protegida.
La aceituna manzanilla aloreña tiene sus mayores superficies de producción en los pueblos de la comarca del Valle del Guadalhorce, especialmente en la localidad de Alozaina, que para conmemorar esta fecha celebra este fin de semana su tradicional Feria de la Aceituna.
La recolección de este tipo de aceitunas, conocida popularmente como verdeo y mediante la técnica del ordeño, sigue siendo totalmente manual. Las cuadrillas recogen las aceitunas a mano y la depositan en canastos recubiertos de tela de saco o en cubetas, para evitar que los golpes dañen o estropeen las aceitunas, especialmente delicadas.
Es por ello que los precios de recolección de este tipo de aceitunas duplican e incluso triplican los de otras variedades, ya que es imposible mecanizar el proceso debido a los suelos tan accidentados donde se cultivan los olivares manzanillos aloreños y a la delicadeza del fruto, que obliga a recolectarlo a mano. Una vez que la aceituna es recogida, por las familias propietarias de fincas pequeñas o por jornaleros que trabajan en las grandes superficies, se transporta el producto a la planta de aderezo en cajas para evitar que se deterioren.
Al llegar la mercancía a la almazara, las aceitunas pasan a una clasificadora que las separa en aceitunas extra, primera, segunda y perdigón. Las tres primeras clases son las usadas para el aderezo, mientras que las de perdigón son usadas para la extracción de aceite.
Numerosas familias de la localidad de Alozaina se sustentan de la producción de la aceituna manzanilla aloreña y forman una cooperativa para obtener los beneficios de este producto.
Fuente: www.laopiniondemalaga.es