1. Escribe un plan de negocio con 10 páginas máximo, con Arial 14 y doble interlineado. Debe de poder leerse, entenderse e ilusionar con la idea en 10 minutos. Ya habrá tiempo de explicar si vas a usar CSS2 o CSS3, las bondades del RDF o tu plan de sistemas más adelante. Piensa en global y transmite en global. Esto no quiere decir que escribas sólo 10 páginas, es que escribas 200 y luego las resumas en 10.
2. Asume que cederás el control de tu negocio. Hay personas tan aferradas a su empresa, que nunca serían capaces de ceder la dirección de la empresa a una persona contratada externamente. Asúmelo, nadie invertirá en tí porque te creas muy buen CEO, hay CEO’s mucho mejores que tú. 3. Cuentame que vas a hacer y como lo vas a hacer, pero dame los datos de donde has sacado tus suposiciones. Este es un error típico que está presente en el 90% de los planes de negocio que he leido. Saco los datos de la página X y asumo que son correctos porque creo que soy maravilloso. Construiras un plan de negocio basado en una falacia.
4. Datos, datos, datos. No quiero una novela, para leer literatura ya puedo comprar novelas baratas en el carrefour. Quiero ver hojas llenas de datos, quiero ver presupuesto de gastos e ingresos, cobros y pagos, cash flows, balances, índices e indicadores y cuentas de resultados. No me las cuentes, dámelas. Si presentas un plan donde dices que vas a facturar 1 millón de euros el primer año, y tu presupuesto para personal no incluye las aportaciones de Seguridad Social y de Formación, automáticamente se que el resto es papel mojado.
5. Realismo y segmentación realista. “[…] Así, asumiendo que tenemos un mercado de 100 millones de personas […]” ¿¡100 Millones!? Ese dato es erróneo. No hace falta que me expliques de donde lo has sacado. Es mejor que segmentes bien y que realmente asumas que tienes un mercado potencial de 10.000 clientes, a que pienses que tienes un mercado de 100 millones. Nadie se creerá eso.
6. Equipos multidisciplinar. Ningún inversor invierte en equipos de dos programadores, o de dos diseñadores, o de tres MBA’s. El secreto del éxito está en la diversidad. Ten un equipo complementado con experiencia y formación en todas las áreas. Un proyecto técnico llevado exclusivamente por gente de negocio, es un fracaso. Una inversión gestionada por técnicos es una hecatombe.
7. No contrates a tus amigos. Contrata a los mejores. Si en tu plan de negocio de un portal web, me dices que la primera persona a la que va a contratar es a tu amigo Pepe, el periodista, me estarás diciendo que no debo confiar en tí. Los amigos para las fiestas.
8. Ofrece un exit. Mejor, ofrece tres. Dando datos de además otros tres escenarios. Hay emprendedores que después de dedicar 40 páginas perfectamente explicadas a exponer el term sheet y el pacto de socios para la entrada de inversores, no ofrecen un exit. Un inversor, lo primero que se preguntará una vez que le expongas el plan de negocio, será ¿Y luego qué? Regla de oro de todo este asunto: Anticipate. No es tan difícil.
9. Ten un modelo de negocio que ofrezca ingresos. Y si no eres el nuevo Google (Asúmelo, no lo eres), un modelo probado anteriormente. Y además, dedica presupuesto al desarrollo de negocio. Ese rollo moderno de “Ya veremos de donde sacamos los ingresos que nuestro producto es bueno” no funciona en el mercado Europeo. Otra cosa es que estés en el Valle. Si estás en el valle, no se que haces leyendome a mí.
10. Los inversores son peores que los bancos. No te pediran garantías, pero te pediran resultados, informes, progresos y además miraran cada Euro de un lado, de otro y de canto antes de dártelo (¿acaso tu no lo harías?). Ellos confían en tí, y te pediran que te entrampes hasta el cuello para hacerlo. No quieren alienarse con tu empresa, quieren ganar dinero, y el instrumento para ganar dinero es tu empresa. Procura que siempre esté bien afinado y listo para tocar en el Royal Albert Hall.
Fuente: www.camiloperezserna.com
