Doce jóvenes empresarios que apuestan por Málaga en plena crisis

Arquitectos, informáticos, decoradores o biólogos, todos han creado una compañía en la provincia en los últimos meses, están trabajando con éxito y tienen una ilusión desbordante de cara al futuro.

¿Quién dijo que en momentos de crisis no se pueden crear empresas? ¿Quién dijo que con trabajo, esfuerzo, ilusión y, sobre todo, una buena idea no se puede salir adelante aunque sea difícil conseguir un crédito bancario? ¿Quién dijo que no se puede crear empleo a contracorriente? ¿Quién dijo miedo? Los fundadores y propietarios de las 12 empresas que aparecen en este reportaje pueden dar buena muestra de que el optimismo y el trabajo es la mejor receta para salir de cualquier crisis. Tienen en común su juventud, unas ganas desbordantes de ser empresarios y, en muchos casos, el apoyo de instituciones como Promálaga, el Centro Andaluz de Emprendedores u otros organismos que les han dado su asesoramiento y hasta sedes físicas en el Parque Tecnológico de Andalucía o en el Centro Municipal de Empresas, aunque otros también han iniciado su aventura por libre. También tienen en común el hecho de haber sido los 12 finalistas del VI Premio Junior de Empresas que organiza el Instituto Municipal para la Formación y el Empleo (IMFE) con la colaboración de la Confederación de Empresarios de Málaga, la Cámara de Comercio, Esesa, la Universidad de Málaga, Málaga hoy y Popular TV. El ganador, que se llevó un premio de 6.000 euros, fue Quark Arquitectos aunque eso es lo de menos porque en este caso, tópicos aparte, todos son realmente ganadores ya que hay que tener, por lo menos, valor para emprender un proyecto empresarial con lo que está cayendo ahí fuera.

No obstante, hay momentos que bien valen ese intento. Que se lo digan a Gina Sales. Es licenciada en Historia del Arte y estuvo un tiempo trabajando en Barcelona. Tras regresar a Málaga vio la posibilidad de crear junto a su marido una empresa especializada en diseño con vinilo, algo que ya hacían por gusto en la motocicleta de la familia y de los amigos. Proyecto Vinilo nació hace apenas siete meses y, con diseños y fabricación propia, ya han trabajado para varios comercios de Málaga y venden por media España a través de diversos distribuidores y por internet. Incluso están pensando la posibilidad de abrir una franquicia en Estados Unidos de la mano de una amiga.

Vladimir Jescht también rebosa entusiasmo, incluso cuando hace frío como en estos días y sale a la calle para captar personas que quieran darse un paseo por el centro histórico en uno de sus triciclos. Explica que Tricosol nació en diciembre de 2007 con el objetivo de «ofrecer una forma diferente de conocer la ciudad». Colaboran con la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico y este año podrán verse los primeros trixis por la Costa del Sol y Granada.

José Antonio Aguilera es el prototipo de inventor-empresario, aunque le gusta más lo primero que lo segundo. Ha creado sistemas innovadores que no han dejado a nadie indiferente porque, según afirma, «desde chiquitito no he parado de darle vueltas a la cabeza». Trabajaba como electricista hace apenas un año pero, en los descansos, se las ingenió para inventar unas almohadillas neumáticas para repartir el peso soportado por los hombres de trono en Semana Santa; un hidroresalte, un dispositivo que hace que los coches que vayan a una velocidad adecuada no den saltos bruscos cuando se encuentren un badén en el suelo; o unos bordillos que recogen la luz solar para calentar el agua de las piscinas.

Ilusión y fuerza tampoco les falta a Beatriz Galea y Divina Sánchez, dos jóvenes que han creado su propia agencia de organización de eventos y a las que le falta tiempo en las 24 horas del día porque se encargan de la organización de un acto, del servicio de azafatas, del gabinete de prensa, de encargar el catering, de contratar traductores e intérpretes si son necesarios, de diseñar y colocar los expositores…

¿Quién dijo que todo estaba inventado? Posiblemente sí, pero suele haber personas que demuestran que siempre se puede ir un paso más allá. Ya saben, si no encuentran trabajo una salida puede ser crearse su propia empresa. Estos jóvenes lo han hecho y, por ahora, están satisfechos con los resultados. ¿Quién dijo miedo?

Fuente: www.malagahoy.es

Autor entrada: Redaccion

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