Más de mil agricultores y ganaderos de la provincia se manifestaron ayer.
El campo está atravesando una época difícil y ayer más de mil agricultores y ganaderos se echaron a la calle para que el resto de la sociedad se entere. La escalada del precio del combustible y la escasa competitividad de los productos en el mercado están poniendo al sector contra las cuerdas y muchos se plantean incluso abandonar. La crisis que sufre el país no ha pasado desapercibida en el campo y los agricultores y ganaderos resisten como pueden una situación que se hace cada vez más insostenible. Paqui Amores tiene una finca de olivos en Almogía y asegura que «los precios son tan bajos en el mercado que muchas veces no compensa recoger las aceitunas».
«No podemos seguir así», apuntó José Antonio González, otro agricultor de Villanueva del rosario que acudió a la manifestación convocada ayer por la patronal agraria Asaja frente al Edificio Negro, una de las sedes de la Junta de Andalucía en Málaga, para protestar por la situación del sector.
Los manifestantes entregaron un manifiesto en la Delegación Provincial de Agricultura y Pesca para dar a conocer sus reivindicaciones. pero el único compromiso que consiguieron ayer fue «el pago inmediato de las subvenciones prometidas para compensar la pérdida de los animales muertos por la lengua azul», según el presidente de Asaja en Málaga, Javier Ciézar.
Los agricultores de la zona del Guadalhorce también podrán respirar aliviados, al menos de forma temporal, ya que el lunes está previsto que comience el riego de emergencia que la Junta prometió para hacer tratar de salvar los cultivos de cítricos tan castigados por la sequía.
Pero los agricultores advierten de que el campo no podrá resistir así mucho más.
Fuente: www.malagahoy.es
