El Guadalhorce recibe otro riego de socorro para impedir la muerte de los árboles

Se destinarán seis hectómetros para refrescar una zona ´estresada´ por la sequía. Los agricultores rechazan que la Axarquía entre en restricciones.

Los cultivos de cítricos de la comarca del Guadalhorce recibirán un nuevo riego de emergencia -el segundo del verano- el lunes 25 de agosto con un total de seis hectómetros cúbicos destinados a impedir la muerte de miles de árboles ´estresados´ por los terrales del verano, las altas temperaturas y, sobre todo, esos cuatro años de sequía continuada que pesan como una losa en el ánimo de los agricultores malagueños. Y es que el decreto de sequía impuesto por la Cuenta Mediterránea Andaluza, que reduce al mínimo los riegos, está vigente en el Valle del Guadalhorce desde el año 2005. «Las cosas están muy mal, y la cuestión ahora es salvar los árboles, porque sería costosísimo replantar esos terrenos. De la calidad del fruto ya nos ocuparemos más adelante, aunque si no llueve en septiembre se augura una cosecha muy mala, con frutos sin tamaño ni calidad», afirman el secretario general de Asaja en Málaga, Carlos Blázquez, y el técnico de este colectivo Benjamín Faulí, que creen que el gran problema es la falta de infraestructuras hidráulicas y la supeditación de la agricultura al fenómeno turístico.

«Es normal que la prioridad del agua sea el consumo humano, ahí si nos mostramos comprensivos, pero lo que rechazamos es su uso para actividades terciarias o para el riego de campos de golf. Siempre pagamos los mismos», añade Faulí, en una semana en la que los pantanos malagueños han bajado al 22% de su capacidad y en la que el embalse de la Viñuela – el más grande de Málaga y del que ´beben´ los cultivos subtropicales de la Axarquía- se ha situado en un inquietante 13%. La posibilidad de que la comarca axárquica sea incluida a partir de septiembre en el decreto de sequía, cuando se reúna de nuevo la comisión decisoria, es cada vez más real, aunque el sector se niega a ello. «Si han cogido agua para otros fines, perfecto, pero que ahora no digan que no hay agua para regar el campo. Habría que decirles: ´oiga, pues búsquenla´. No es culpa nuestra», comentan los responsables de Asaja.

El problema añadido es que los cultivos subtropicales axárquicos -casos del aguacate o el mango- son mucho más frágiles que los cítricos, con lo que una reducción de los riegos pondría en peligro su calidad y su comercialización por Europa.

Una de las posibles soluciones que maneja el Ministerio de Medio Ambiente para los riegos de la margen derecha del río Guaro es sustituir los caudales procedentes del embalse de la Viñuela por otros procedentes de aguas subterráneas y regeneradas. Los agricultores, sin embargo, la descartan ante el riesgo de que el uso de agua reciclada haga peligrar los certificados de calidad para la agricultura ecológica con los que se pasean los productos malagueños por Europa.

El secretario de la Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía (Feragua), Pedro Parias, afirma que los regantes deben tener una alternativa «consensuada y más viable» y, por supuesto, sufragada en su coste por las administraciones. Los agricultores insisten en que en Málaga es necesario un trasvase desde el río Guaro y el recrecimiento del embalse de La Concepción, entre otras actuaciones.

Fuente: www.laopiniondemalaga.es

Autor entrada: Redaccion

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