El PTA sobrevive a la crisis con más empresas, más empleo y mayores ventas.
La tecnópolis malagueña superó el año pasado el medio millar de compañías, donde trabajan 13.640 personas · Las obras de la primera ampliación, listas en verano de 2010.
El Parque Tecnológico de Andalucía (PTA) ha superado el primer match ball de la crisis con bastante holgura, hasta el punto que cerró el ejercicio 2008, un año más, con cifras récord. La tecnópolis malagueña alcanzó el año pasado las 509 empresas (en estos momentos hay 513), un 6,5% más, sobrepasando por primera vez en su historia el medio millar de firmas. En materia de empleo, hubo un ligero incremento (apenas 45 trabajadores más) pero la nota positiva es que, en pleno boom del paro, la tecnología y otras industrias ubicadas en el parque malagueño siguen acaparando a 13.640 empleados. La tercera gran variable macroeconómica de la tecnópolis suele ser la facturación agregada de las empresas, que en 2008 alcanzó los 1.587,9 millones de euros, un 5,5% más que el año anterior. Todos estos datos fueron facilitados ayer por los máximos responsables del PTA, con su presidente, José Luis Marcos, y su director general, Felipe Romera, a la cabeza acompañados en esta ocasión de la delegada provincial del Gobierno andaluz, María Gámez, y la delegada provincial de Innovación, Ciencia y Empresa, Pilar Serrano. Con estos números sobre la mesa, su valoración, lógicamente, fue positiva. Gámez tildó de «muy buenos» los registros de 2008 a la vez que señaló que «esto demuestra que el sector tecnológico está siendo resistente a la crisis y, junto con el turismo, está siendo la cabecera en Málaga». De hecho, esos más de 1.500 millones representan en torno al 5,6% del Producto Interior Bruto local, lo que multiplicaría por tres el peso de la agricultura. Se desconoce la aportación de la construcción a las arcas locales en 2008 -el Instituto Nacional de Estadística sólo aporta datos provincializados hasta 2006- aunque, teniendo en cuenta su declive, es más que probable que la facturación del parque se aproxime a la del ladrillo. José Luis Marcos mostró el mismo optimismo y recalcó que «a pesar de la situación delicada en la que estamos podemos decir que el PTA es casi un oasis en la crisis».
Cabe analizar qué es lo que va a pasar en el presente ejercicio ya que todos los expertos coinciden en señalar que lo peor de la crisis se inició tras el verano pasado y que este año, y posiblemente el 2010, se verán las mayores consecuencias. Un ejemplo claro es el de Isofotón. Hasta ahora, tras el fiasco de Vitelcom, ha sido la joya de la corona y, según los datos aportados por la propia empresa, en 2008 facturó 415 millones de euros, lo que vendría a representar casi un tercio de las ventas totales del parque. En 2009 Isofotón ha presentado un expediente temporal de regulación de empleo que ha afectado a casi toda la plantilla y que mantendrá cerrada la planta durante 90 días (en estos momentos no se está fabricando nada). Además, el sector de la energía solar, ante la falta de financiación, está bastante parado por lo que, si no hay un inesperado cambio, lo previsible es que Isofotón no alcance en 2009 los mismos ingresos del año pasado y eso repercutiría negativamente en la facturación agregada de la tecnópolis toda vez que no hay otras grandes firmas que puedan coger el testigo en ventas.
En principio los gestores del parque creen que el 2009 será bueno, con el aval que puede suponer la ampliación de la tecnópolis. Marcos recordó ayer que en enero se adjudicó a la constructora malagueña Vera las obras de urbanización de los 336.000 metros cuadrados que se van a poner en funcionamiento en una primera fase. El plazo de ejecución es de 14 meses con un presupuesto de 22 millones de euros por lo que, si se cumplen los plazos, el PTA podría contar con esa superficie y los primeros edificios operativos a partir del verano de 2010. Felipe Romera señaló que, por ahora, las empresas están recibiendo favorablemente ese aumento de terreno. «Tenemos casi la mitad de la superficie de la ampliación ya comprometida, aunque no sabemos cómo se va a afrontar teniendo en cuenta la dificultad actual para hacer inversiones por la falta de financiación», dijo. En lo que respecta a edificios promovidos por el propio PTA para alquiler no hay problema, pero sí en aquellos que van a construir las empresas para su uso privado. «Hay muchos proyectos empresariales con interés, pero su implantación se podría retrasar», continuó Romera.
La ampliación del parque se hará, en principio, en tres fases. La mencionada y otras dos. En la segunda, cuyos plazos se desconocen, se pondrán en carga más de 700.000 metros cuadrados hasta sumar un total de 1,1 millones de metros cuadrados. Marcos adelantó ayer que sólo faltan por adquirir 5.000 metros cuadrados para completar toda esa superficie. Aparte, el Plan de Ordenación Territorial del Área Metropolitana tiene reservado otros 500.000 metros cuadrados para una futura ampliación.
Uno de los aspectos más destacados por los máximos responsables del parque malagueño es la apuesta pública y privada que se está haciendo en investigación y desarrollo. Los gestores aseguran que el año pasado se invirtieron en el PTA 114 millones de euros en I+D, un 11% más que el pasado año y casi el doble de lo que se desembolsó en 2005. Es llamativo el hecho de que el 80,5% de la inversión sea privada -habitualmente en España la apuesta por el I+D es pública- «por lo que en Málaga se cumple con creces lo firmado en el Tratado de Lisboa que establece que dos tercios de la inversión procedan de capital privado», señaló Gámez. En I+D ya trabajan específicamente 1.481 personas, el 10,8% del total.
El PTA cerró el año pasado con buenos registros y mantiene la opción de seguir duplicando sus números cada cuatros años como venía haciendo hasta ahora. De ser así se ocuparía la superficie de la ampliación en una década. Habrá que ver si se cumple.
Fuente: www.malagahoy.es
