Coín podría albergar en el futuro una planta de reciclaje de escombros para todo el Valle del Guadalhorce. Así será si sale adelante el proyecto planteado por un grupo de empresarios locales, que pretenden prestar un servicio medioambiental que se viene exigiendo desde hace años en la comarca sin que hasta ahora haya visto la luz. El alcalde coineño, Gabriel Clavijo, confirmó a este periódico la tramitación de este proyecto y señaló que tanto el Ayuntamiento como la Diputación de Málaga lo conocen y lo ven con buenos ojos. No en vano, hay que reseñar que esta infraestructura podría llenar el vacío que quedó el año pasado cuando la propia Diputación rescindió el contrato que mantenía con la UTE formada por las empresas Tiferca, Trayamar y Stachys, a las que en 2005 se adjudicó la construcción en el Guadalhorce de dos plantas de tratamiento de escombros, una fija en el término municipal de Cártama y otra móvil en Casarabonela.
La crisis y las dificultades financieras hicieron inviable este proyecto, que ahora podría ser sustituido por este otro de iniciativa privada. Clavijo indicó que la futura planta se prevé en una parcela de 143.840 metros cuadrados en una zona próxima a Sierra de Gibralgalia, lindando con los términos de Pizarra y Cártama. De hecho, la idea es poner en marcha un servicio comarcal, de manera que se puedan tratar allí todos los residuos de la construcción procedentes de cualquier municipio del Guadalhorce.
Además del área de reciclaje de escombros, el proyecto presentado al Consistorio contempla un vertedero de residuos inertes, un área de gestión de residuos metálicos, un depósito de vehículos fuera de uso, una zona de residuos eléctricos y electrónicos y una planta de tratamiento de residuos procedentes de la industria del mueble y de la madera.
Los impulsores del servicio han creado una sociedad bajo la marca Reciclados Ambientales del Guadalhorce y ya han mantenido diversas reuniones con los responsables municipales de Coín para agilizar en la medida de lo posible toda la tramitación. En esta línea, el alcalde comentó que será necesario calificar la actuación de interés público y habrá que aprobar también un plan de actuación urbanística de la parcela, calificada en el planeamiento general como suelo rústico, aunque no se trata de terreno protegido.
Vertederos ilegales
Clavijo, quien recalcó que la situación sería la idónea por su equidistancia al resto de localidades de la comarca, avanzó que tanto el presidente de la Diputación, Salvador Pendón, como el diputado provincial de Medio Ambiente, Miguel Esteban Martín, están al tanto de la propuesta y se han mostrado favorables. De seguir adelante, el gobierno de la institución supramunicipal abandonaría definitivamente el proyecto de escombreras que anunció en 2003 y que finalmente no ha llegado a buen puerto, pese a que se anunció que se iban a tratar hasta 155.000 toneladas anuales en las dos plantas previstas.
Cabe recordar también que en abril del año pasado diversos alcaldes del Guadalhorce ofrecieron una rueda de prensa para exigir la creación definitiva de un espacio para depositar y tratar los residuos de la construcción, al objeto de evitar así la proliferación de vertederos y escombreras ilegales. De hecho, desde hace tiempo se vienen detectando vertidos incontrolados en barrancos y en arroyos, con los consiguientes daños medioambientales para el entorno.
Fuente: diariosur.es