Empresarios y economistas creen que las medidas propuestas por Zapatero son un «parcheo» que no cambiará la situación · El primer semestre dejó 24.000 parados más.
La primera recomendación hace unos meses fue apretarse el cinturón. La segunda, ahora, es agarrarse fuerte a él porque vienen curvas y baches muy pronunciados. Expertos consultados por este diario coinciden, sin ningún tipo de duda, en que lo peor de la crisis económica en Málaga comienza a partir de septiembre. Hay dudas sobre cuánto durará este calvario, unos dicen que hasta que comience 2009 y otros que hasta finales del próximo año, pero, en cualquier caso, todo apunta a que muchos malagueños lo van a pasar mal. Peor incluso que en el primer semestre de este año en el que, por ejemplo, se han contabilizado 24.000 parados más en la provincia y se ha alcanzado una tasa de desempleo del 16,3%, una cifra que ya parecía olvidada y que es la quinta más alta de España. El economista y profesor de la UMA Joaquín Aurioles es tajante: «La situación está mucho peor de lo que reflejan los datos y estos cinco meses que quedan hasta diciembre va a ser la época más dura». El director de Analistas Económicos de Andalucía, Francisco Villalba, es también pesimista. En su opinión, «la temporada turística en Málaga está siendo aceptable y eso va a salvar este tercer trimestre pero para el último las perspectivas son negativas».
Los empresarios tampoco tienen, que se diga, la moral por las nubes. Javier González de Lara, secretario general de la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM), reconoce que «la economía local atraviesa una etapa preocupante llena de incertidumbre y el panorama no es nada halagüeño porque la crisis está más que consolidada».
Los datos del primer semestre que se han ido conociendo en las últimas semanas no invitan al optimismo. De hecho, casi todos son malos, algo que no ocurría en Málaga desde hace más de una década. El de mayor calado es el desempleo, ya que afecta diariamente a miles de personas y pone en peligro el resto del sistema económico al reducirse la actividad productiva y el consumo. Aurioles cree que de aquí a que finalice el año el paro registrado va a seguir creciendo en la provincia porque «tenemos empleos de poca calidad y muy frágiles que ante ciclos malos se destruyen». La patronal tampoco está para muchas alegrías porque, según González de Lara, «los empresarios estamos teniendo muchas dificultades para acceder a créditos por lo que en estos momentos estamos pensando más en sobrevivir que en crecer o crear empleo».
Hay muchos parados, los precios están por las nubes, se compran menos coches, se crean menos empresas, cada vez hay más morosos… Pero ¿hasta cuando? Aurioles es el más optimista de los consultados y cree que la situación empezará a remontar en enero de 2009. En su opinión, se espera que el precio del petróleo baje y, con ello, se controle la inflación por debajo del 5%. «Si esto pasa va a haber una relajación de la política económica europea y se reducirá el Euribor y los tipos de interés, algo que será muy importante para un lugar como Málaga en el que es muy importante el sector inmobiliario». «Si se controla la inflación va a cambiar el panorama», continúa.
Villalba no está de acuerdo. Señala que el precio del crudo está bajando pero «la tensión política en Oriente Medio o ahora en Rusia es constante y todo eso se traduce siempre en tensiones en el coste del barril». En el caso español y malagueño, el director de Analistas apunta que «la inflación no la está disparando sólo el petróleo sino también otros componentes internos». Además dice que a eso hay que sumarle que «tenemos unos índices de productividad muy bajos, una competitividad exterior muy limitada y si le unimos una crisis inmobiliaria todo se complica aún más, por lo que no creo que podamos empezar a remontar hasta finales de 2009». González de Lara no se moja porque «es muy difícil vislumbrar qué va a pasar» pero sí tiene claro que la política económica del Gobierno debe cambiar, un hecho en el que coincide con los dos economistas.
El Ejecutivo de Zapatero anunció hace unos días que lanzaría un plan con 24 medidas entre las que se incluye 6.000 millones de euros de avales en dos años para la financiación de pymes, 10.000 millones de euros de ayudas para VPO, suprimir el impuesto sobre el patrimonio, un sistema de devolución mensual del IVA o la eliminación de trabas burocráticas en el sector servicios.El secretario general de la CEM asegura que estas medidas «son de parcheo porque ya estaban prometidas» y reclama al Gobierno «que sea valiente y adopte medidas con trascendencia», entre las que señala, por ejemplo, reducir el impuesto de sociedades. González de Lara explica que España es uno de los países donde las empresas pagan más impuestos, en torno al 40% de los ingresos, y destaca que «el pasado mes de julio ha sido muy duro para los empresarios porque han tenido que hacer frente al pago trimestral del IVA o la paga extra de los empleados, además de los impuestos». «Es casi heroico haber salido de este mes», prosigue, a la vez que reconoce que «antes no nos hemos quejado mucho de esta situación porque teníamos beneficios pero ahora la situación ha cambiado».
Aurioles y Villalba tampoco están satisfechos con las medidas anunciadas por el Gobierno. El primero considera que «no son significativas y no van a influir» mientras que el director de Analistas cree que «las medidas están llegando con cuentagotas y son de poco calado». Según Villalba, «las elecciones han provocado que se haya tardado un año en reconocer que había una crisis desde verano de 2007 y ahora estamos yendo a remolque de los acontecimientos».
En Málaga los sindicatos siempre reclaman un cambio del modelo productivo que no dependa tanto de los servicios y la construcción, favoreciendo la industria y la innovación. González de Lara señala que «no es necesario cambiar de modelo, pero sí tenemos que ser más productivos y competitivos» a la vez que constata que «hay empresarios que cuando les ha ido bien han preferido invertir en otras cosas y no en innovación, por lo que también hemos hecho cosas mal».
Pintan bastos pero no todo está perdido. Eso sí, es posible que haya que comprarse cinturones nuevos.
Fuente: www.malagahoy.es