El Ejecutivo asegura que la reforma resulta «satisfactoria» para España.
La Política Agrícola Común (PAC) dio ayer un paso más, esta vez importante, hacia la plena liberalización, al aprobar el Consejo de ministros comunitario la nueva reforma propuesta por la Comisión. Parcialmente edulcorada, la nueva PAC busca, en su conjunto, reestructurar los conceptos por los que el campo europeo recibe ayudas, despejando el camino hacia su eventual reducción en un plazo aún indeterminado. La reforma aprobada ayer no comporta cambios sobre el monto total de las percepciones pactadas para el sector hasta 2013 en el marco de las Perspectivas Financieras que entraron en vigor en 2007. El dinero a repartir entre los Estados miembros será el mismo, pero cambian algunos aspectos sustantivos de las claves del reparto. La propuesta de la Comisión estaba basada en tres ideas fundamentales: el desacoplamiento definitivo (salvo en algunas actividades muy concretas, como el ovino, el caprino y las vacas nodrizas) de ayudas y producción, la desaparición de determinados mecanismos de gestión de mercado y un recorte de las ayudas que perciben los productores a partir de ciertas cantidades de ingresos. El acuerdo ministerial sostiene, en lo sustantivo, las pretensiones de la Comisión, aunque suavice algunos de sus aspectos más conflictivos, lo que llevó a la ministra de Agricultura, Elena Espinosa, a declarar que la reforma resultaba «satisfactoria», en su conjunto, para España.
Así, en lo que se conoce por «modulación» de las ayudas, aquellos agricultores y ganaderos que perciben actualmente más de 5.000 euros en ayudas de la PAC verán acrecentarse el porcentaje que se les detrae para desarrollo rural, un 5%, hasta el 10% en 2012, pasando por el 7% en 2009, el 8% en 2010 y el 9% en 2011. La medida, según los datos manejados por la delegación española, afecta a un 23% de los perceptores en España. Simultáneamente, aquellos que obtienen más de 300.000 euros verán acrecentados los porcentajes mencionados en un 4%, hasta el 14% en 2012.
Punto sensible
Este capítulo de la modulación de las ayudas constituía, junto con el de las cuotas lácteas, el más sensible de la negociación. Alemania se empleó a fondo en ambos para evitar el más mínimo refuerzo de las subvenciones a los grandes terratenientes, o cualquier derrape de las asignaciones para cuotas lácteas. Éstas, tal y como estaba previsto, desaparecerán a finales de 2014. Habrá un incremento anual de un 1% a partir de 2009 y hasta 2013. En 2011 se procederá a una revisión de las circunstancias del mercado. Italia podrá aplicar el incremento total del 5% de cuota a partir de 2009, lo que le permitirá a los productores de ese país absorber el excedente de producción.
Espinosa consideraba «positivo» que en 2010 y 2012 puedan modificarse las subidas de cuotas, según la situación del mercado. Habrá ajustes en el porcentaje de materia grasa en la leche para Italia, Francia y Holanda.
Fuente: www.diariosur.es