El nuevo paquete de medidas socio-laborales repercutirá en más de 4,2 millones de ciudadanos.
Los parados con cargas familiares podrán aplazar durante dos años el 50% de la cuota mensual de la hipoteca. Además, los titulares de una cuenta ahorro-vivienda dispondrán de dos años más para adquirir su casa sin perder los beneficios fiscales acumulados; los ciudadanos que hayan adquirido una segunda residencia sin vender la habitual dispondrán de más tiempo para la operación; y los compradores de primera vivienda tendrán menor retención en el Impuesto de Renta de las Personas Físicas (IRPF).
Estas medidas de carácter voluntario y temporal están diseñadas para beneficiar a más de 4,2 millones de ciudadanos y quedarán aprobadas en el Consejo de Ministros del día 7, según explicó ayer el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien confirmó también, desde el Palacio de La Moncloa, la aplicación de una serie de iniciativas laborales. El jefe del Ejecutivo hizo hincapié en que los cambios están orientados a ayudar a las familias más afectadas por la crisis y a reactivar el mercado de trabajo. Y dejó muy claro que «no serán las últimas, porque el diálogo social está abierto».
Ante el impacto presupuestario que suponen las reformas anunciadas y su repercusión en un Producto Interior Bruto (PIB) tan delicado como el español, Rodríguez Zapatero resaltó que él y su Gobierno siempre elegirán ayudar a una familia en dificultad antes que solventar el déficit.
Moratoria del 50%
La reducción en un 50% de la cuota mensual de la hipoteca la disfrutarán los titulares de un préstamo no superior a 170.000 euros, suscrito a antes del 1 de septiembre de 2008. La rebaja tendrá un límite de 500 euros, por un periodo máximo de 24 mensualidades. El 50% descontado será prorrateado entre los pagos que queden con un tope de 10 años. El Gobierno garantizará los préstamos a través del ICO. Se beneficiarán los asalariados con prestación de paro que hayan caído en el desempleo recientemente o pierdan el trabajo antes del 1 de enero de 2010, los autónomos con cargas familiares que hayan cerrado su negocio o acrediten pérdidas que reduzcan sus ingresos hasta tres veces el Indicador Público de Efectos de Renta Múltiple (IPREM), situado en 516 euros al mes; y pensionistas de viudedad con responsabilidades familiares. Los primeros estudios situaban el total de favorecidos en 300.000 familias, cifra que ayer Rodríguez Zapatero elevó a 500.000. La hipoteca media en España ronda los 170.000 euros.
Ampliación cuenta vivienda
La ampliación en dos años para la compra de un piso -vía cuenta ahorro-vivienda- sin perder los beneficios fiscales acumulados beneficiará a 180.000 ciudadanos. Para acceder a esta ventaja, el actual plazo para la adquisición de la residencia tendrá que vencer en 2008, 2009 ó 2010. Las exenciones fiscales no se modifican. Lo que gana el titular es tiempo para poder comprar su vivienda a la espera de que mejoren las condiciones. Es una medida polémica porque el propio Solbes no está seguro de que contribuya a la reactivación inmobiliaria.
Prórroga para la venta
La prórroga del tiempo para la venta de la vivienda habitual cuando se ha comprado otra estará vigente hasta el 31 de diciembre de 2010.
En la actualidad, se exige reinvertir en el plazo de dos años el importe obtenido en la venta de un piso para quedar exento de tributación por las plusvalías generadas. La medida contribuye a que las familias puedan desprenderse de su residencia habitual con menores agobios ante su nueva compra.
Menores retenciones
Los trabajadores con ingresos brutos inferiores a 33.000 euros anuales, que estén pagando su primera residencia y así lo soliciten, verán cada mes reducida la retención en su nómina en dos puntos porcentuales. Esa inyección de dinero ‘de bolsillo’ se corresponde con la cantidad que Hacienda les devolvería al año siguiente como deducción en su declaración. La medida afectará a 3,5 millones de contribuyentes y representará 2.000 millones de euros de liquidez para las familias españolas.
Fuente: www.diariosur.es