Hay cerca de 200 ocupaciones en las oficinas de empleo sin desempleados registrados · Destacan las especialidades médicas · Tampoco hay humoristas, boxeadores, trapecistas o pilotos profesionales.
El mercado laboral malagueño sigue cuesta abajo. En los últimos meses el paro no deja de subir y hasta llegar a las 107.000 personas sin trabajo. Pero hay profesiones que nadie solicita cuando se registra como demandante de empleo en las oficinas. En concreto, en la provincia de Málaga son 187. Y suponen un amplio abanico que va desde médicos especialistas hasta la industria del calzado, pasando por trapecistas, curtidores o boxeadores. Tampoco hay, por ejemplo, solicitantes que quieran ser turroneros artesanales, según recoge la Relación de ocupaciones en las que no existen demandantes inscritos, elaborada por el Ministerio de Trabajo y relativa al tercer trimestre de 2008. En el Ministerio explican que no se trata de profesiones sin paro, sino que ningún malagueño ha querido optar a ellas. Por ello, no existe ninguna relacionada con el sector de la construcción, y apenas hay de servicios. Y también se encuentran algunas ocupaciones requieren una gran especialización y tienen una importante demanda laboral, por lo que es «obvio» que no tienen parados. Entre ellas se encuentran algunas como notarios o actuarios. De hecho, según explicaron fuentes del sector los pocos licenciados en Ciencias Actuariales que culminan sus estudios en la Universidad de Málaga no suelen tener muchos problemas para encontrar empleo. Igual que, al parecer, no lo tienen gran cantidad de especialidades médicas, como la cirugía torácica o cardiovascular, además de la nefrología, inmunología, medicina espacial, epidemiología, oncología radioterapia, traumatología o la otorrinolaringología.
Igual ocurre con una amplia gama de ingenierías relacionadas con barcos y aviones, como ingenieros en electrónica aeronáutica o ingenieros en mecánica naval. Tampoco hay ningún parado que solicite un puesto de astrónomo, geofísico o físico de radioprotección, ingeniero técnico en metalurgia.
A partir de ahí, el catálogo de profesiones a las que los malagueños no optan es de lo más variado. Por un lado, los que tienen que ver con el espectáculo: ventrílocuos, hipnotizadores, trapecistas, equilibristas, apuntadores o foquistas de rodajes de películas, entre otros. Por otro, profesiones que ya parecen desaparecidas: calafateador, cuchillero, galletero o esquilador. Y, a partir de ahí, de todo. Técnico en unión por adhesivos, constructor de pianos, director de orquesta de baile, cazador, trabajador de cultivo de zooplancton, modelista de madera y operadores para elaborar sidra, vinagres, cacao, cigarrillos, té o juguetes metálicos.
Fuente: www.malagahoy.es
