La Junta estudia modificar el trazado de la variante Norte para evitar nuevas expropiaciones en la zona.
La red de circunvalaciones que se construye en Coín avanza a un ritmo más lento del esperado. La complicada geología del terreno y las numerosas fincas particulares que atraviesan las nuevas carreteras son los principales problemas que están encontrando las constructoras que trabajan en la zona. Así lo explicó la propia delegada provincial de Obras Públicas de la Junta de Andalucía, Dolores Fernández, quien visitó el municipio la pasada semana.
Fernández examinó los trabajos de las dos carreteras que están en marcha: la denominada variante Norte (que evitará el paso por el casco urbano de aquellos vehículos que vengan de o se dirijan hacia los pueblos de la Sierra de las Nieves como Guaro, Alozaina o Tolox) y la que enlazará Coín con la autovía del Guadalhorce (A-357) a la altura de Casapalma. Las obras de ambas carreteras, que partirán de la rotonda de la venta Platero, fueron adjudicadas en el primer semestre de 2006, pero los avances han sido lentos. El alcalde de Coín, Gabriel Clavijo, comentó que el enlace con Casapalma está sufriendo dificultades por el terreno arcilloso.
La delegada agregó que, pese a que «la geología es complicada», el ritmo de los trabajos es «muy bueno» y se están haciendo estudios para que la vía disponga de las mejores condiciones una vez acabada. Esta actuación, que empezó a finales del verano de 2007, supondrá una inversión de 13 millones de euros y posibilitará una alternativa a la carretera Coín-Cártama, considerada como una de las más peligrosas de la comarca debido a su trazado estrecho y a sus numerosas curvas. Con 5,4 kilómetros de longitud y un plazo de ejecución de 20 meses, los trabajos deberían concluir en el mes de mayo, aunque parece poco probable que así sea.
Propietarios afectados
Posiblemente tampoco cumplirá los plazos la variante Norte, donde el principal problema ha estado en las expropiaciones. Dolores Fernández aseguró que las obras habían comenzado, pero que ahora se está estudiando un trazado alternativo «de mejor accesibilidad y que suponga menos afecciones para los propietarios» de la zona. Esta vía, de 4,4 kilómetros y un presupuesto de 6 millones, enlazará la rotonda de la venta Platero con la glorieta desde la que parte el camino del río Grande.
Fuente: www.diariosur.es